Aprendiendo a Aprender II - ¿Qué es un sector?
Como fotógrafos tenemos que aceptar que nos falta cultura. Pero ¿Qué es cultura?; ¿Cómo podemos sentir la necesidad de aprenderla, si no sabemos como se conforma?.
En diciembre de 1839 arribaron a México, por el puerto de Veracruz, algunas “máquinas para daguerrotipo”. Según nos explica Rosa Casanova en la revista Alquimia, el importador M. Prelier se ve obligado a rifar sus cámaras, puesto que no encuentra compradores dispuestos a desembolsar 500 pesos por un aparato con el cual no sabían bien que hacer, ya que la cultura del país en este momento, no podía vislumbrar los alcances del maravilloso invento.
Yolanda Andrade comentó al periódico unomásuno en 1996 acerca de la muestra de fotografía Latinoamericana: “tomamos en cuenta la calidad de los trabajos, una buena técnica y la coherencia de los ensayos fotográficos. Desde principio descartamos materiales, porque era obvio que los enviaban gente que todavía no está muy metida en la fotografía, que no son profesionales”. Además señaló que: “nos hace falta consolidar una buena educación fotográfica, ya que muchos de los artistas no tienen idea de cómo presentar los ensayos y cómo estructurar un discurso, mínimo con cinco o seis imágenes”.
El fotógrafo Enrique Bostelman denotaba la falta de preparación de sus colegas y en la 5ª. Bienal de fotoperiodismo, el jurado opinó por unanimidad que: “el fotoperiodista mexicano no sabe editar”.
En el coloquio “Imagen y Educación”, organizado el año pasado por el Centro de la Imagen, participaron varios representantes de diferentes instituciones de enseñanza en la mesa de trabajo “Metodologías y Modelos Educativos”. Uno de los comentarios fue: “hay una visión de túnel en donde el fotógrafo pierde el entorno, poco oficio sin rigor, por lo que no cuenta con herramientas suficientes para apoyar el discurso”.
Analizando lo anterior, podemos entender que es una constante la deficiencia de una cultura fotográfica en el medio. Éste se encuentra lleno de autodidactas y empíricos orgullosos. Basta de darle la calidad de oficio informal y por vía de mientras, esto limita el desarrollo profesional.
Primero, como fotógrafos tenemos que aceptar que nos falta cultura. Pero ¿Qué es cultura?; ¿Cómo podemos sentir la necesidad de aprenderla, si no sabemos como se conforma?.
Sí tenemos un conocimiento profundo de lo social, lo familiar, lo popular, lo histórico, lo científico, lo político, lo literario y lo artístico. La cultura se convierte en una filosofía, que nos permite ver el alcance y la aplicación de ésta en la enseñanza fotográfica.
La definición textual de cultura es: desarrollo intelectual o artístico, sinónimo de saber; y para saber necesitamos aprender y debemos aprender en el orden de los sucesos y como estos influyeron cultural y socialmente. Es necesario que conozcamos nuestro pasado para entender el presente y poder desarrollarnos.
Saúl Serrano ha comentado: “ya no hay pretexto y con ello es fundamental el desarrollo cultural y estético de los fotógrafos”.
Por ello, en lugar de lamentarnos debemos implementar los pasos para alcanzar una educación integral que genere una cultura propia. Ahí es donde las instituciones de enseñanza y los maestros tenemos un papel importante: en lugar de copiar debemos generar lo propio, retroalimentarnos de otras culturas y no tratar de alcanzarlas, ya que esto sería una labor casi imposible o titánica y, aunque un tiempo nos encontremos a la saga, en el momento que esto se genere, la distancia se acortará.
Recuerden que el original es de Antecámara
En diciembre de 1839 arribaron a México, por el puerto de Veracruz, algunas “máquinas para daguerrotipo”. Según nos explica Rosa Casanova en la revista Alquimia, el importador M. Prelier se ve obligado a rifar sus cámaras, puesto que no encuentra compradores dispuestos a desembolsar 500 pesos por un aparato con el cual no sabían bien que hacer, ya que la cultura del país en este momento, no podía vislumbrar los alcances del maravilloso invento.
Yolanda Andrade comentó al periódico unomásuno en 1996 acerca de la muestra de fotografía Latinoamericana: “tomamos en cuenta la calidad de los trabajos, una buena técnica y la coherencia de los ensayos fotográficos. Desde principio descartamos materiales, porque era obvio que los enviaban gente que todavía no está muy metida en la fotografía, que no son profesionales”. Además señaló que: “nos hace falta consolidar una buena educación fotográfica, ya que muchos de los artistas no tienen idea de cómo presentar los ensayos y cómo estructurar un discurso, mínimo con cinco o seis imágenes”.
El fotógrafo Enrique Bostelman denotaba la falta de preparación de sus colegas y en la 5ª. Bienal de fotoperiodismo, el jurado opinó por unanimidad que: “el fotoperiodista mexicano no sabe editar”.
En el coloquio “Imagen y Educación”, organizado el año pasado por el Centro de la Imagen, participaron varios representantes de diferentes instituciones de enseñanza en la mesa de trabajo “Metodologías y Modelos Educativos”. Uno de los comentarios fue: “hay una visión de túnel en donde el fotógrafo pierde el entorno, poco oficio sin rigor, por lo que no cuenta con herramientas suficientes para apoyar el discurso”.
Analizando lo anterior, podemos entender que es una constante la deficiencia de una cultura fotográfica en el medio. Éste se encuentra lleno de autodidactas y empíricos orgullosos. Basta de darle la calidad de oficio informal y por vía de mientras, esto limita el desarrollo profesional.
Primero, como fotógrafos tenemos que aceptar que nos falta cultura. Pero ¿Qué es cultura?; ¿Cómo podemos sentir la necesidad de aprenderla, si no sabemos como se conforma?.
Sí tenemos un conocimiento profundo de lo social, lo familiar, lo popular, lo histórico, lo científico, lo político, lo literario y lo artístico. La cultura se convierte en una filosofía, que nos permite ver el alcance y la aplicación de ésta en la enseñanza fotográfica.
La definición textual de cultura es: desarrollo intelectual o artístico, sinónimo de saber; y para saber necesitamos aprender y debemos aprender en el orden de los sucesos y como estos influyeron cultural y socialmente. Es necesario que conozcamos nuestro pasado para entender el presente y poder desarrollarnos.
Saúl Serrano ha comentado: “ya no hay pretexto y con ello es fundamental el desarrollo cultural y estético de los fotógrafos”.
Por ello, en lugar de lamentarnos debemos implementar los pasos para alcanzar una educación integral que genere una cultura propia. Ahí es donde las instituciones de enseñanza y los maestros tenemos un papel importante: en lugar de copiar debemos generar lo propio, retroalimentarnos de otras culturas y no tratar de alcanzarlas, ya que esto sería una labor casi imposible o titánica y, aunque un tiempo nos encontremos a la saga, en el momento que esto se genere, la distancia se acortará.
Recuerden que el original es de Antecámara
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home